Tutorial inicial 3: Consciencia postural

La postura no se limita a ser una pose; 

es un reflejo de cómo te desenvuelves en la vida.

Mantener una postura habitual sana y erguida va más allá del aspecto físico: es la piedra angular para el bienestar corporal general. Una postura bien equilibrada, desde la pelvis hasta la cabeza, no solo garantiza una alineación musculoesquelética óptima, sino que también transmite al mundo un poderoso mensaje sobre tu estado interior de salud y confianza. 

Cuando caminas con el corazón y la mente abiertos, tu postura revela mucho, comunicando tu vitalidad interior, positividad y confianza en ti mismo. Es un lenguaje no verbal que va mucho más allá de las palabras. La postura no solo refleja la alineación física, sino que también ejerce un impacto profundo en la mente, las emociones e incluso en la respiración.

Una postura alineada tiene el potencial de elevar tu estado de ánimo, aumentar tu autoestima y mejorar tu capacidad pulmonar, favoreciendo una mejor oxigenación y función fisiológica general. 

Al cultivar una postura alineada y equilibrada, entras en un bucle de retroalimentación positiva, ya que tu postura física influye en tu actitud mental y viceversa. La armonía entre el cuerpo y la mente se irradia al exterior, dando forma a tus interacciones y experiencias.

Considera tu postura como la de un embajador silencioso.

Cada postura, cada paso y cada respiración transmiten tu visión de la vida.

Al igual que tu columna vertebral se mantiene alineada, revelando tu determinación y resiliencia, una postura alineada significa que estás preparado para enfrentarte al mundo con confianza y gracia. No es solo un reflejo de tu salud, sino de tu carácter. 

La forma en que te sostienes envía un mensaje claro a quienes te rodean, transmite seguridad en ti mismo y te presenta como un regalo para el mundo. Acepta el poder de tu postura y deja que se convierta en un testimonio vivo de la energía vibrante y positiva que aportas a cada momento de tu vida.

Crear el hábito de cultivar conciencia corporal 

Aquí tienes una herramienta esencial para desarrollar la conciencia corporal que necesitas en tu vida diaria. Siguiendo estas pautas, convertirás la autoexpresión positiva en un comportamiento automático y cotidiano en tu vida diaria.

Practica la autoexpresión positiva: 

Establece recordatorios periódicos a lo largo del día para hacer una pausa y realizar un rápido escaneo corporal. Observa tu postura de pies a cabeza y hazte las siguientes preguntas:

  • ¿Estoy proyectando grandeza al mundo exterior, o me estoy empequeñeciendo a mí mismo?
  • ¿Mis hombros están relajados y mi pecho abierto, transmitiendo confianza y un corazón abierto?
  • ¿Expresa mi cuerpo el estado emocional que quiero transmitir a mi entorno?
  • ¿Se alinea mi lenguaje corporal con la persona en la que quiero convertirme?

Respira hondo y haz los ajustes necesarios. Conecta con la mejor versión de ti mismo a través de tu cuerpo. 

Expresa tu fuerza, tu confianza, amor y bondad con tu sonrisa, tus ojos, con todo tu rostro. 

Deja que tu expresión facial refleje tu identidad ideal.

Alcanza un estado máximo de presencia, conciencia y carisma en unos segundos. 

Deja que el mundo sepa quién eres de verdad y permítete sentirlo con todo tu cuerpo. Utiliza tu cuerpo como el poderoso instrumento que es para transformar instantáneamente el estado de tu ser.

Respira conscientemente en esta posición, al inhalar siente el aire expandiéndose a través de tu cuerpo, al exhalar suelta las tensiones.

Mantén esta postura y expresión corporal el mayor tiempo posible para condicionar tu mente a través de tu cuerpo. Transforma toda tu postura para transmitir salud, energía y la mejor versión de ti mismo que puedas ser hoy. 

Cambiar tu postura de esta manera, utilizando tu atención y conciencia es la forma más fácil y rápida para elevar tus emociones y niveles de energía.

Hecho de este modo, se convierte en una herramienta realmente poderosa para hacer cambios instantáneos en tus pensamientos y sentimientos. 

A través de la repetición, puedes transformar literalmente tu estado de ser actual y alcanzar un nivel superior de bienestar personal. Cualquiera puede hacerlo; no hay excusa. Se consigue en solo unos segundos, y no necesitas aprender ninguna técnica complicada.

Considera que tienes 43 músculos solamente en tu cara, y cada uno de estos músculos influye directamente en cómo te sientes y percibes tu realidad.

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Al habitar una expresión corporal positiva y convertirla en una postura familiar y habitual, las emociones y la energía elevada se vuelven parte integral de tu personalidad.

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Consecuentemente, esto influirá positivamente en la salud de tu espalda.

Tener más energía conlleva a experimentar menos dolor y más serenidad en tu vida. 

Sentirte más capacitado aumenta tu autoestima y confianza, al tiempo que reduce de forma natural el estrés y la ansiedad. Alcanzar este nuevo estado mental y emocional elevado equivale a proporcionarte un nutriente vital que te libera del ciclo del dolor crónico y la sensación de impotencia. ¿Resuena contigo?

Como ya sabrás, 

el conocimiento es para tu mente, 

pero la experiencia es para tu cuerpo. 

Si deseas aumentar la eficacia de esta herramienta de autoexpresión, considera la posibilidad de añadir 10 respiraciones profundas y potentes a tu expresión postural: 

Hagámoslo un hábito

  • Empieza ahora e intenta integrar estos breves momentos de autoayuda consciente a tu rutina diaria. 
  • Identifica al menos tres momentos o situaciones a lo largo del día en los que puedas practicar la autoexpresión positiva y anótalos en tu plan semanal.

Ejemplo:

Situación/momento 1: Al sentarme en la cama después de despertarme, realizo 10 respiraciones profundas mientras practico la autoexpresión positiva.

Situación/momento 2: Al salir de casa y caminar hacia el trabajo.

Situación/momento 3: Durante el trabajo, tomo consciencia de mi postura al sentarme, recordándomelo cada hora con una alerta.

  • Permanece en sintonía con la alineación y la expresión positiva de tu cuerpo todo el tiempo que puedas después de la práctica.
  • Al hacerlo, condicionas tu cuerpo y tu mente a una amplia gama de nuevas emociones positivas, mejorando el proceso de superación del dolor de espalda. 

No te olvides en anotar tus 3 nuevos momentos en tu plan semanal

para que estas nuevas prácticas se integren como un hábito enriquecedor para tu recuperación.